Una cavidad de pequeñas dimensiones con un desarrollo de 99,4mts y un desnivel de -27,5mts. Con dos entradas, la mas utilizada una sima, la otra da acceso al primer nivel a base de diferentes estrecheces sin necesidad de material.
Decidimos visitar la sima de las Llaves con todos los pertrechos y mucha ilusión, nuestro coche nos dejó en la misma boca de la sima ya que una vieja carretera sube hasta la entrada de la diaclasa.
Instalamos el descenso para sumergirnos en la oscuridad. Tras bajar el pozo, llegamos al primer nivel. Nuestra ilusión se transforma en indignación al ver que el suelo esta tapizado de bolsas blancas con un anagrama rosa perteneciente a una tienda de ropa sevillana.
Esta primer nivel presenta una sala de altos techos con dirección Sur-Norte. Al Sur una gatera nos dejará en un pasillo con interesantes
espeleotemas, para ir ascendiendo hasta la otra entrada (F-2-a-CAM)
Volviendo a la primera sala tenemos una rampa de pequeños bloques que nos lleva a un pequeño pocillo des-trepando.
Las paredes de la diaclasa de caliza triasicas presenta formaciones no muy vistosas, que van desde banderolas, sepiolitas, pequeñas excentricas y alguna que otra colada.
Gran parte del suelo de esta sala esta cubierto por las dichosas bolsas incluido el pequeño pozo, quedando exento de este desagradable elemento la zona Sur.
De esta sala, en la misma vertical del pozo de entrada se abre un pequeño hueco que desciende al segundo nivel de la diaclasa Sur-Norte, presenta un suelo de pequeños bloques. Al Sur termina en una rampa descendente hasta finalizar en una pared vertical. Al Norte un pequeño hueco da paso a una minisala sin interés que desemboca en otra pequeña sala. En el fondo de la diaclasa es donde mas cantidad de bolsas blancas con su cursi anagrama rosa hay, era tal la concentración que caminábamos sobre un colchón de plástico sin ver el suelo de la cavidad.
En ese momento nos asaltaron numerosas sensaciones y sentimientos, asco, rabia, indignación y una gran pena. Uno o varios malajes habían utilizado esta sima como vertedero.
No necesitamos pensarlo, lo teníamos claro, deberíamos de devolver a esta cavidad su imagen.
La siguiente semana ya estábamos metidos en faena. Preparamos el descenso, posicionamos la polea, bajamos al primer nivel, instalamos una cuerda garantizando nuestra seguridad. Comenzamos la tarea, fuimos llenando sacos con las bolsitas rosas hasta que este nivel quedo limpio, a continuación procedimos a izar los sacos al exterior. El siguiente asalto, tendríamos como contrincante el nivel inferior.
No resulto como el anterior, la aglomeración de bolsas era mayor, aparte del plástico encontramos maquinillas de afeitar, libros de contabilidad, pilas y cristales.
Utilizamos otra estrategia, según se llenaba el saco era izado al nivel intermedio, allí era interceptado y apilado, realizamos esta maniobra hasta que el fondo de la diaclasa quedo como antes de que las bolsas la invadieran. Tan solo nos quedaba izar al exterior un gran numero de sacos. Después de descansar y cambiar impresiones nos pusimos manos a la obra. A golpe de brazo, los sacos fueron abandonando la cavidad uno a uno.
En el exterior contabilizamos un total de 32 sacos, una sima limpia y una gran satisfacción.
1 comentario:
hola, me he quedado impresionado con la cantidad de basura pero lo mas raro: ¿que hace alli? ¿no habéis llamado a la tienda de Sevilla esa, para pedirle respondabilidades de por que esta la cueva llena de su basura? habéis realizado un trabajazo por culpa de la desidia o la mala fe de otros. por que esto no se repita en un futuro en otra cueva yo buscaría responsables y sobre todo muchas gracias por el trabajo realizado. faltan personas como ustedes y sobran cerdos irrespetuosos
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